Podemos considerar este árbol como uno de los más representativos de la cultura mediterránea.
De hoja perenne, florece a principios de verano y sus frutos, los olivos, se recogen entre septiembre y diciembre.
Podemos considerar este árbol como uno de los más representativos de la cultura mediterránea.
De hoja perenne, florece a principios de verano y sus frutos, los olivos, se recogen entre septiembre y diciembre.